domingo, 3 de mayo de 2009

Y comienzan las chingaderas


Era de esperarse. En este inicio de campañas, los PRIsaurios no podían dejar de dar la nota mala. El líder de los dinos en el Edomex, Ricardo Aguilar Castillo, acusó al PAN de utilizar la emergencia sanitaria para emprender un “oportunismo protagónico animado por la codicia electorera”.

Yo no sé en qué realidad viven los tricolores (habría que preguntarles que de cual fuman): en lo que he visto, las acciones del gobierno no incluyen ningún oportunismo. ¿Acaso es oportunismo dar un seguimiento puntual a una epidemia? ¿Es oportunismo tener a la gente debidamente informada para atajar el miedo? ¿Es oportunismo tener éxito en combatir una pandemia? A mi entender, la declaración del PRI-nosaurio es más bien el exabrupto de un niño mimado (y, por ende, bastante insoportable) ante los logros ajenos.
En todo caso, con este arranque, los priístas han dejado en claro qué se puede esperar de ellos en la contienda electoral: una campaña sucia basada en la descalificación sin bases y en acusaciones sin sustento.

Francamente, que güeva.