miércoles, 6 de mayo de 2009

Pollitos en fuga

Cuando no se puede con uno, se puede con el otro. De seguro ese ha de ser el lema preferido de muchos políticos mexiquenses, que mudan de partido según sople el viento. Ahora, son 80 perredistas los que se pasarán a las filas de los dinosaurios. El motivo: no estuvieron de acuerdo con el proceso irregular en el PRD para designar a sus candidatos.

Pero lo más cagado del asunto es que al justificar su decisión, argumentaron que el mejor proyecto en la entidad es el del babysaurio Peña Nieto, quien a su juicio, designó (a dedo, nomás faltaba que se pierdan las tradiciones) a los mejores candidatos.


¿Quién los entiende? Se quejan de que fueron marginados en el PRD a favor de candidatos que ni siquiera son del partido… y se suman a la campaña de un partido que no es el suyo (¿y la coherencia, papás?).


Por lo pronto, de todo esto se desprende que ni los unos ni los otros saben lo que es una elección interna, ni para qué sirve. Lo que es la ignorancia.

¿A qué le teme Peña Nieto?


Así me gusta. El PAN y el PRD han solicitado a la autoridad electoral del Edomex tiempo del estado en los medios de comunicación para que sus respectivos candidatos puedan debatir sus propuestas y planes de gobierno.

¡Enhorabuena! Estas son la clase de actitudes que hacen fuerte a una democracia. Sin embargo, como siempre sucede en nuestro país, nunca falta una piedra en el arroz. Y de seguro que ya algunos se dieron cuenta de cuál es esa piedra: ¿Y el PRIrásico, el otro gran partido que rige nuestros destinos? ¿Dónde están las huestes del babysaurio Peña Nieto, el ajonjolí de todos los moles priístas, el narciso enamorado de su propia imagen en los medios? ¿Será que no quiere acudir por temor a contagiarse del virus democrático?

¡Aguas!, el PRI tiranisáurico busca más...

Me da mucha indignación que en algunas encuestas de intención de voto en las que el PRI aparece en primer lugar (habría que ver la metodología y el momento de dichas encuestas), se defienda a los dinosaurios y bebesaurios priistas con los argumentos falaces de que son la panacea para superar cualquier tipo de problema económico, social y, sobre todo de seguridad...

Ja, ja,!!! El PRI es un partido sin capacidad de cambio.

Son las mismas estructuras autoritarias y de disciplina vertical que vemos en cada uno de sus partiditos estatales. Son las mismnas caras, los mismos apellidos desde el bisabuelo, el abuelo, el padre y el hijo... Curiosamente, los bebesaurios son losmás autoritarios y los que mejor han aprendido de los antiquísimos usos y costumbres...

Son jóvenes viejos, con el alma de los Gamboa Pascoe, los Fidel Velázquez, los corruptos líderes como La Quina o Barragán camacho... La transmigración de las almas es un hecho con ellos.

Ambición negada, ambición desmedida

Nomás no me la creo. Al igual que el PRI-nosaurio Manlio Fabio Beltrones, el vociferante “presidente legítimo” salió a decir que no está empeñado en ser el candidato de los partidos de izquierda en las elecciones presidenciales de 2012: “No soy un ambicioso vulgar”. AMLO incluso añadió que tal candidato podría ser el jefe de gobierno del DF Marcelo Ebrard, o cualquier otro dirigente: “Marcelo es mi amigo”.

Es sorprendente cómo AMLO es capaz de soltar dos mentiras en tan sólo dos frases, todo un récord. Durante su campaña para las elecciones de 2006 (en las que el autonombrado salvador de la patria perdió 14 puntos de ventaja que tenía sobre Calderón), López Obrador dio muestras de tener una ambición mesiánica sin parangón (¡hasta se quería mudar a Palacio Nacional!).

Y luego está eso de que Ebrard es su amigo. Si, como no. ¿Acaso ya se le olvidó todos los roces que ha tenido con el jefe de gobierno capitalino, roces que todos sabemos que se deben a que Ebrard le hace sombra a su popularidad?

Además, es vox populi que en el PRD -y entre la mal llamada izquierda- no hay amigos, tan sólo clientes políticos, alianzas que penden de un hilo y negociaciones en lo oscurito. ¿O es que todos los zafarranchos que han protagonizado las tribus perredistas ya no cuentan? Pero bueno, después de todo, ¿qué se puede esperar de un partido que sólo sabe hacer política al estilo dinosáurico?

En estas elecciones, que discriminen a los PRI-nosaurios…


Las noticias sobre actos de discriminación contra ciudadanos mexicanos en diversos puntos del planeta han provocado la ira del YO Nacional… Ayer, durante su mensaje a la Nación, el presidente Felipe Calderón manifestó su reprobación por esos hechos de manera firme y puntual; en las calles, la gente comentaba sobre la “poca madre” de los países que trataron como apestosos a mexicanos; en la cancha de futbol, en Chile, el defensa de Chivas, Héctor Reynoso, desahogó su enojo, luego de ser apartados e insultados en un centro comercial tal leprosos a principios de nuestra era, tosiendo y escupiendo frente a los jugadores chilenos (acción reprobable sin duda pero que fue aplaudida por muchos mexicanos); en los programas de la tele los comentaristas, presentadores y demás extrellitas de la caja idiota hablaron sobre ello y no ocultaron su indignación… en fin, la ira de la mexicaneidad surgió espontánea, ante esas injusticias… vaya, hasta los del PeRDeré reclamaron: el mismísimo Jesús Ortega mando sendas protestas a las embajadas de las naciones discriminadoras…

Todo eso está bien, pero en realidad sí hay mexicanos a los que debiéramos discriminar siempre. Por ejemplo, a los políticos jurásicos, que existen en particular en el PRI, pero que pueden disfrazarse y pasar casi por cualquier cosa… del signo que sea, no importa, verde, rojo, coloradito…

A ellos sí, a discriminar a los PRI-nosaurios, dondequiera que se encuentren, durante las próximas elecciones…