viernes, 1 de mayo de 2009

Fidel H.


Fidel Herrera, gober de Veracruz por algo no quiere investigar lo ocurrido con los casos de influenza en su estado, empezando por lo que ocurrió en Perote, poco antes de conocerse el brote epidémico en todo el país... Se hace el chistoso y dice que el virus viene de Asia, que de China...

Claro, lo único que le importa es la candidatura de su partido en 2012... por eso oculta todo... la información apunta hacia que entre diciembre del año pasado y el mes de marzo de este año, ¡500 personas de la comunidad “La Gloria”, del municipio de Perote, presentaron enfermedades respiratorias y que hubo dos muertos por “neumonía”....

Pero a pesar de todas estas evidencias, Fidel Herrera hizo bromas y negó todo, y mejor afirmó que el brote de “enfermedades respiratorias” venía de Asia, de China (como la gripe aviar)... Según él, que el virus viajó de China a Norteamérica y luego a México DF y al Edo. Mex. y que esas enfermedades no tenían nada que ver con lo sucedido en Perote ni con la empresa Granjas Carroll que allí opera.

Lo cierto es que hubo 500 (¡!!) afectados en Perote y uno de ellos enfermo de influenza porcina (¡!!) y que constituyó el primer caso reportado en la entidad.

Hay mucha información que dice que en Veracruz el gobernador priista Fidel Herrera ya sabía de casos de influenza pero se hizo güey... Ya los medios apuntan a que la fuente del virus de la ibfkuenza porcina viene de Perote, de una transnacional con la que él tiene negocios... y que se llama Carroll’s Food.

Candidato sacatón


El juego democrático simplemente no les entra en la cabeza a los reptiloïdes PRI-nosáuricos y la prueba está en que no saben cómo abordar los debates (¿será un impedimento genético?).
Esto quedó claro en el debate entre los aspirantes al gobierno de Sonora.

El gallo de los dinos, Alfonso Elías, consideró que la mejor manera de no recibir críticas era no decir nada, absolutamente nada: le hacían preguntas que no respondía y se limitó a un guión preelaborado, como el niño que recita una lección aprendida de memoria.

A ver si su homólogo que compite por la gubernatura de Colima, Mario Anguiano, opta por otra táctica que no sea la del avestruz, ahora que aceptó debatir con sus contrincantes del PRD y PAN.
Porque la verdad eso de que le saquen a exponer sus ideas, pues como que no inspiran mucha confianza, ¿a poco no?

Comparaciones incómodas


De política e ideologías no sé mucho. Pero no se necesita ser una vaca sagrada de las ciencias políticas para evaluar cómo actúan los gobiernos. Lo anterior viene a colación por las críticas que he leído en la prensa contra las medidas adoptadas por el gobierno ante la epidemia de influenza: que si son excesivas, que se trata de una dictadura sanitaria, etc.

Al respecto, quiero señalar algo: todas estas críticas son porque el gobierno si se está tomando en serio la crisis y no está paralizado, como les sucedió a los PRI-nosáuricos en los terremotos de 1985.

¿Recuerdan aquello? Los gobernantes del momento estaban atrincherados en Los Pinos, alelados y sin saber qué hacer. Mientras tanto, ciudadanos de todas las condiciones tomaron las calles para rescatar víctimas y llevar víveres a los damnificados, chavos banda y niños bien trabajando hombro con hombro, removiendo escombros. Para mi, la opción es clara: prefiero gobernantes que pequen de precavidos a los que pecan de indolentes. Mejor que sobre a que falte.

Una idea de software



Me acabo de enterar que los alemanes han creado un software especial que permite detectar a jóvenes con tendencias asesinas (ello por los casos que han sufrido de adolescentes que cometen masacres en sus escuelas).

Me pregunto yo: ¿no podríamos pedirle a los teutones una asesoría para que nos ayuden a crear un programa de computación que detecte políticos corruptos y/o asociados con el crimen organizado? Estoy muy conciente de que un software así condenaría al retiro (si no es que a la cárcel) a buena parte de nuestra clase política (jejeje, ya me imagino a los dinopriístas dando conferencias de prensa desde el tambo). Pero la verdad, yo prefiero pocos pero buenos a muchos pero a saber Dios con qué intenciones.