martes, 19 de mayo de 2009

Rescatando el naufragio

Los PRI-nosaurios ya ven venir la derrota y ya no saben ni cómo atajar a sus adversarios. A los dinos no les quedó de otra mas que morderse un huevo y admitir que la respuesta del gobierno federal ante la emergencia sanitaria fue la adecuada. Incluso varios jerifaltes del partidazo dieron todo su respaldo a las medidas adoptadas, medidas que también fueron aprobadas por la población y que se están traduciendo en opiniones favorables hacia el PAN y sus candidatos.

Y los saurios ya se dieron cuenta de que en este tema se quedaron cortos, muy cortos: incluso su nene predilecto, Enrique Peña Nieto, fue opacado por la reacción del presidente y de otros políticos.

Para rescatar lo que se pueda de este naufragio, ahora el dino Manlio Fabio Beltrones se lanzó a criticar las medidas argumentando que el remedio salió más caro que la enfermedad, ya que provocaron un agravamiento de la crisis económica. Pese a quien le pese, la emergencia sanitaria iba a tener altos costos económicos de todas maneras. Era algo inevitable. Lo que Beltrones no dice es que los costos económicos hubieran sido considerablemente mayores de no haber actuado con decisión, como lo demuestra el caso de China con la gripe aviar: al inicio ocultaron la existencia del virus, lo que permitió que se propagara a otros países, y sus autoridades actuaron con retraso, lo que provocó que todos sus sectores económicos registraran pérdidas.

De no haber actuado con la contundencia con que se hizo, el virus de la influenza humana habría tenido más posibilidades de propagarse y entonces, las medidas de contención hubieran sido más drásticas, y con ello, las pérdidas económicas, más severas. La cosa está clara: los PRI-nosaurios perdieron la brújula con la epidemia y ahora quieren retomar el rumbo… dando golpes de timón a lo pendejo.

Las nuevas estrategias del PRI

La democracia en México ha avanzado y la prueba está en que los PRI-nosaurios ya no pueden echar mano de las trampas electorales que fueron afinando durante décadas: la gente ya no se las traga tan fácilmente. Es quizás por este progreso por lo que ahora recurren a estratagemas francamente infantiles.

Unos brigadistas del PRD acudieron al fraccionamiento San Jacinto, en Ixtapaluca, Edomex, a invitación expresa de los residentes. Pero no pudieron entrar: los guardias de seguridad les impidieron el paso bajo el pretexto de que no se permitía la entrada a vendedores, sectas religiosas… y políticos. La negativa de los guardias no se debe a su celo profesional sino a que laboran para una empresa de seguridad propiedad de Armando Corona, candidato del PRI-nosaurismo a diputado.

Esta mamada demuestra que los días de la alquimia electoral (urnas embarazadas, el carrusel, el ratón loco, etc) y de la represión a los adversarios han quedado en el pasado. Ahora, lo que tenemos es la descalificación a ultranza, la crítica fácil y sin fundamentos, el uso de propaganda ilegal, los desvíos de recursos públicos a las campañas… y las travesuras tipo “hermano Lelo”.

Me pregunto ahora que sigue en el repertorio de armas electorales PRI-nosáuricas: ¿Tocar el timbre de la sede panista y salir corriendo antes de que abran? ¿Lanzar bombas fétidas a los actos de los contrincantes? ¿O de plano sacarse los mocos y embarrarlos en la propaganda del rival? Queridos dinos, cómo que ya tiene pelos como para nadar haciendo este tipo de estupideces, ¿no?

El IFE, infectado

La cultura política del PRI-nosaurismo es cómo un cáncer que nos tiene invadidos hasta la médula. El pasado fin de semana, el IFE intentó remediar su metida de cuatro patas por su actuación en el caso del video en Youtube Yo te vi robando, que parodia al dinogobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán.

La autoridad electoral exoneró al PAN de ser el autor de dicho video, con lo que deja sin efecto su anterior fallo, en el que acusó sin pruebas a los blanquiazules de difundir dicho video. Lamento mucho que el IFE la haya cagado de esa forma, no sólo por lo precipitado de su primera evaluación del caso, sino por su inaceptable decisión de censurar Internet y por su cerrazón mental que le impidió distinguir entre una parodia y propaganda electoral ilegal.

Con esto, el IFE demostró que no es ajeno a la infección por el virus del PRInosaurismo, virus que en autoridades que se suponen independientes tiene el efecto de minar su credibilidad: en la más reciente encuesta de María de las Heras, un 51% calificó de malo el desempeño de los consejeros del IFE y sólo un 43% aprobó su labor. Es lamentable que el IFE esté perdiendo su carácter de garante de la democracia y se preste a manejos antidemocráticos del dinopartido.

Porque esa es otra. El IFE actuó a raíz de una denuncia interpuesta por los tricolores. Y ahora resulta que Herrera Beltrán niega que su partido haya formulado la denuncia, y la presidenta nacional del los saurios, Beatriz Paredes, rechaza el interés del PRI de censurar Internet.

Estos dimes y diretes sobre un asunto que nunca debió tener tal trascendencia prueban que el camino a seguir es votar por políticos y partidos que no estén contaminados por la influenza PRI-nosáurica, una enfermedad que nos carcome por dentro y que bien podría podrir todo el sistema si no le ponemos un freno.

Funcionarios del IFE, infectados con el virus del PRI