La democracia en México ha avanzado y la prueba está en que los PRI-nosaurios ya no pueden echar mano de las trampas electorales que fueron afinando durante décadas: la gente ya no se las traga tan fácilmente. Es quizás por este progreso por lo que ahora recurren a estratagemas francamente infantiles.
Unos brigadistas del PRD acudieron al fraccionamiento San Jacinto, en Ixtapaluca, Edomex, a invitación expresa de los residentes. Pero no pudieron entrar: los guardias de seguridad les impidieron el paso bajo el pretexto de que no se permitía la entrada a vendedores, sectas religiosas… y políticos. La negativa de los guardias no se debe a su celo profesional sino a que laboran para una empresa de seguridad propiedad de Armando Corona, candidato del PRI-nosaurismo a diputado.
Esta mamada demuestra que los días de la alquimia electoral (urnas embarazadas, el carrusel, el ratón loco, etc) y de la represión a los adversarios han quedado en el pasado. Ahora, lo que tenemos es la descalificación a ultranza, la crítica fácil y sin fundamentos, el uso de propaganda ilegal, los desvíos de recursos públicos a las campañas… y las travesuras tipo “hermano Lelo”.
Me pregunto ahora que sigue en el repertorio de armas electorales PRI-nosáuricas: ¿Tocar el timbre de la sede panista y salir corriendo antes de que abran? ¿Lanzar bombas fétidas a los actos de los contrincantes? ¿O de plano sacarse los mocos y embarrarlos en la propaganda del rival? Queridos dinos, cómo que ya tiene pelos como para nadar haciendo este tipo de estupideces, ¿no?
Unos brigadistas del PRD acudieron al fraccionamiento San Jacinto, en Ixtapaluca, Edomex, a invitación expresa de los residentes. Pero no pudieron entrar: los guardias de seguridad les impidieron el paso bajo el pretexto de que no se permitía la entrada a vendedores, sectas religiosas… y políticos. La negativa de los guardias no se debe a su celo profesional sino a que laboran para una empresa de seguridad propiedad de Armando Corona, candidato del PRI-nosaurismo a diputado.
Esta mamada demuestra que los días de la alquimia electoral (urnas embarazadas, el carrusel, el ratón loco, etc) y de la represión a los adversarios han quedado en el pasado. Ahora, lo que tenemos es la descalificación a ultranza, la crítica fácil y sin fundamentos, el uso de propaganda ilegal, los desvíos de recursos públicos a las campañas… y las travesuras tipo “hermano Lelo”.
Me pregunto ahora que sigue en el repertorio de armas electorales PRI-nosáuricas: ¿Tocar el timbre de la sede panista y salir corriendo antes de que abran? ¿Lanzar bombas fétidas a los actos de los contrincantes? ¿O de plano sacarse los mocos y embarrarlos en la propaganda del rival? Queridos dinos, cómo que ya tiene pelos como para nadar haciendo este tipo de estupideces, ¿no?
Ya empiezan a usar todos sus recursos estos PRInosaurios, como no pueden hacer nada simplemente se dedican a descalificar a los demás y a pelear por cosas ridiculas sin sentido.
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