sábado, 16 de mayo de 2009

Colmando paciencias en Campeche

La estructura política antidemocrática del PRI-nosaurismo tiene límites, al igual que la paciencia de la ciudadanía. Durante las campañas electorales en Campeche, uno de los reclamos más frecuentes de la gente es sobre los abusos de esos aprovechados que los dinos llaman líderes y que constituyen uno de los pilares sobre los que descansa la fuerza priísta.

El corporativismo del PRI ha creado una subespecie de saurio, más pequeño que los dinos de peso completo, pero no por ello menos voraz… y corrupto. Hacen lo mismo que los Tiranosaurios pero a menor escala: prometen pero no cumplen, piden pero no sólo no dan sino que además, roban. Son esos lidercillos que pastorean vendedores ambulantes, que engañan a marginados con falsas promesas de regularizar terrenos… previa entrega de una cuota, o que se comprometen a realizar obras públicas para luego descubrir que los materiales de construcción se emplearon en sus viviendas particulares.

Son los típicos chingaquedito que de poquito en poquito terminan por fregar hasta el hartazgo, una situación que ya se está dando en Campeche ante la incapacidad del gobernador Juan Carlos Hurtado Valdez, del PRI-nosaurio, para ponerle un alto a los chiquisaurios que se pegan cual lapas a los grandes reptiles, a la espera de recoger las migajas que caen de la mesa de sus superiores a cambio de los votos de las personas que engañan. Por ello, exhorto a terminar con esta plaga y darles a los dinos su dosis de raid matabichos: el voto razonado y no acarreado. Este video que encontré en la red trata sobre esto de manera humorística: .


El Candidato del PRI para Colima hablando de lo suyo...


Video en el que Mario Anguiano Moreno, candidato del PRI a la gubernatura de Colima, “habla” de los suyo…




Una familia disfuncional

Durante décadas, los PRI-nosaurios se han presentado ante la opinión pública como un partido unido, cual familia feliz. Pero tras el asesinato de Colosio y la posterior designación de Zedillo para ocupar la silla presidencial, el partidazo entró en una fase de descomposición: la familia empezó a resquebrajarse. En un principio, las riñas “familiares” no pasaban de un reclamo rápidamente silenciado. Ahora, las peleas entre dinos son a gritos y sombrerazos.

Las revelaciones de Ahumada sobre la participación de Salinas de Gortari en los video escándalos han tenido el efecto de alborotar el chiquero priísta: el ex presidente Miguel de la Madrid pintó a su sucesor como una especie de Maquiavelo, corrupto y manipulador, afirmaciones que posteriormente desacreditó argumentando un precario estado de salud que no lo deja pensar bien.

Ahora, un connotado dino, Manuel Bartlett, ha saltado a la tribuna para denunciar que Salinas y sus hermanos son el grupo que controla a su partido y al país, señalando como sus operadores a Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, entre otros. Yo no sé si Salinas es el amo del país, pero de que tiene mucha influencia, la tiene, y Bartlett mejor que nadie sabe de eso: él fue uno de los artífices de la “caída del sistema” (léase fraude electoral) en las elecciones de 1988, mismas que llevaron al poder al Pelón.

Pero Bartlett no es el único saurio en señalar a Salinas. Porfirio Muñoz Ledo, quien fuera un importante priísta y que estuviera en la trinchera perredista en las elecciones del 88, sostuvo que De la Madrid se desdijo porque “Salinas lo amenazó”. Así, los que fueran adversarios hace poco más de 20 años, ahora se encuentran unidos en su rencor contra Salinas.

Francamente, ante este despliegue de cinismo y mala leche, yo prefiero las peripecias de la familia Burrón, son más divertidas y menos nefastas y lesivas que las chingaderas de la disfuncional familia reptiliana.

Cuando el PRI-nosaurio Despertó

La historia de corrupción y sablazos del PRI a ritmo de rock and roll: