domingo, 26 de abril de 2009

¿Y dónde quedó el priísta?

El otro día, un amigo me confió su temor sobre un posible retorno de los políticos jurásicos al poder. Tan sólo sonreí y le dije que los dinos se han convertido en expertos en escupir para arriba y además, repetir la receta. Y los hechos me están dando la razón.

El mandamás de los prisaurios en Jalisco, Javier Guízar Macías, acaba de renunciar, quesque para preservar la “unidad del partido” (es decir, se fue porque ya no aguantó las broncas internas y porque otro priísta, Efrén Leyva, lo acusó ante mamá Paredes).

Yo me pregunto: ¿Cuál unidad si desde que perdieron la presidencia en 2000 no han hecho otra cosa que desgarrarse entre si y pasarse a otros partidos (remember a la Maestra)? Estos son verdaderos conflictos existenciales y no chingaderas.

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