martes, 5 de mayo de 2009

El legado fascista del PRI


¿Cómo se puede ser democrático cuando los propios cimientos del PRIrásico están fraguados en principios fascistoïdes? Tal es el dilema de los tricolores, y como ejemplo, cito al candidato PRInosáurico al gobierno de Sonora, Alfonso Elías Serrano. El dino ha tenido dos actitudes que balconean su verdadera naturaleza.

Aprovechando el conflicto minero en Cananea, el candidato expuso que todos los sindicatos tendrán acceso directo a su gobierno… como en los mejores días de Fidel Velásquez (el prototipo de dino). Este dizque acercamiento con los sindicatos no hace más que recuperar la idea del estado corporativista (creación del Duce, Benito Mussolini), un estado piramidal en el que los trabajadores no son más que ovejas que se mueven en rebaño, sin voluntad propia: en una verdadera democracia, los sindicatos están separados del poder ejecutivo, pero por lo visto aprender Historia no es una prioridad de los saurios.

Por otra parte, el mismo Elías Serrano descalificó una encuesta del diario El Imparcial, que le daba la ventaja al aspirante panista Guillermo Padrés, al afirmar que se trató de un sondeo pagado por el blanquiazul. Es otra actitud típicamente dictatorial que consiste en desacreditar aquello que no le conviene y a aquellos que no lo favorecen (en especial a los medios): o estás conmigo o en contra mía, como el Bushito en su guerra contra el terrorismo. Democracia o fascismo, tal es la cuestión que nos plantea el parque PRIrásico.

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