Los saurios caen por su propio peso

Cual relato bíblico, hay señales que están avisando del próximo fracaso electoral de los PRI-nosaurios, y no estoy hablando de la epidemia de influenza. Tanto el diario Reforma como Consulta Mitofsky revelan que el PRI está cayendo en las preferencias electorales y ha perdido su condición de favorito ante el avance del PAN.

Hay varias razones que explican el fenómeno: además de la desconfianza natural hacia los dinos derivada de su negro pasado, los saurios no han sabido contrarrestar la campaña panista. Ello se debe, en parte, a la inexperiencia de su presidenta nacional, Beatriz Paredes, una política que es buena para alcanzar consensos pero que le cuesta mucho trabajo adoptar decisiones cruciales. Es más, Paredes luce opacada y ausente ante la figura del líder blanquiazul, Germán Martínez.

Esto ha provocado que muchos ciudadanos que tenían definido su voto a favor del PRI ahora estén indecisos. Y estos indecisos bien podrían mudar su voto a favor del PAN debido a la aprobación popular hacia la reacción del gobierno federal ante la epidemia (ambas encuestas se efectuaron antes de la pandemia).

Ante este panorama, la única esperanza dinosáurica es que el panato la cague de aquí al 5 de julio, y la cague en serio, lo cual dudo que suceda.