martes, 5 de mayo de 2009

La mano escondida


Crear minipartidos ha sido una treta clásica del PRIrásico para restar votos a sus oponentes. Pero los chiquitines también sirven para golpear a los adversarios que el PRIato teme: son los chiquiesbirros de la política nacional.

En Sonora, el candidato panista Guillermo Padrés denunció que los documentos que el abanderado del PT mostró en el pasado debate (según los cuales autorizó irregularmente un crédito para su hermano) fueron filtrados por el presidente del PRI en el estado, Roberto Rubial.Además de golpear, la filtración busca crear confusión y desacreditar al panista.

Padrés no firmó tal documento y tampoco podía autorizar el mentado crédito: el puesto que ocupaba en la administración pública no se lo permitía. Pero a final de cuentas, si el documento es verídico o no, le tiene sin cuidado al priísmo, ya que lo único que interesa a los dinos es ganar a como dé lugar, sin importar el cochinero que dejan detrás.

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